La llegada de otro integrante a la familia
Por Dra. Camila Hernández / EtologíaCH
Cuando decidimos adoptar a otra mascota o cuando nace un bebé en la familia, es probable que nuestro gato necesite un período de adaptación. Hay nuevos olores, disminuye su territorio, nuevos sonidos e incluso situaciones que pueden predisponer a conflicto, generando miedo y estrés. La buena noticia, es que realizando una correcta presentación, independiente de su edad, en poco tiempo nuestro gato se adaptará.
Dependiendo de la especie a presentar, hay algunas consideraciones importantes:
Gato/gato:
Los gatos normalmente diseminan feromonas territoriales en el ambiente y solo pueden ser captadas por otros gatos.
Gato/perro u otro animal:
Podemos proporcionar a nuestro gato superficies en altura, donde no sea alcanzado y se sienta más cómodo y seguro.
Gato/bebé:
Es donde más afectada se verá su rutina, por ende es importante considerar el tema desde el embarazo y trabajar en estos cambios progresivamente.
La recomendación general es llevar a cabo estas presentaciones bajo la asesoría de un profesional en comportamiento felino, ya que entre otras cosas, predispone a momentos de agresividad, y pueden ocurrir situaciones de riesgo para la familia, en especial si hay niños pequeños o personas mayores en casa.
¿Vas a presentar un nuevo integrante a la familia? Te recomendamos esto:
- Antes de hacerlo, realiza un chequeo médico a tu gato y asegúrate que tenga vacunas y desparasitación al día.
- Si llevas otro animal a tu casa y desconoces su origen y estado sanitario, mantenlo aislado hasta que un médico veterinario lo examine y realice las pruebas médicas pertinentes.
- Mientras esté aislado, el gato debe contar con todos los recursos que permitan su bienestar durante el período necesario para ser presentado de forma paulatina al resto de los animales en el hogar.
- Es importante reducir la posibilidad de competencia entre los animales. Para esto, siempre debes tener suficientes recursos clave para cada uno de ellos: platos de comida y de agua, rascadores, areneros, juguetes, entre otros. Al menos uno por individuo.
- Acostumbra a tu gato a tener una zona de seguridad, donde pueda esconderse cada vez que se sienta amenazado, y siempre permite que pueda acceder a zonas en altura, ya que esto les entrega mayor seguridad sobre su entorno, en especial cuando el nuevo integrante no puede subir.
- En el caso de los niños, es fundamental que desde pequeños reciban educación sobre cómo relacionarse con un gato. Recuerda que en etapas tempranas aprenden por imitación y tú eres su principal ejemplo.